El otoño para mi es una estación muy especial, no puedo decir que sea mi favorita, no porque no lo sea, si no porque todas las estaciones del año, fotográficamente hablando, son muy especiales.
Lo que mas me gusta del otoño es esa evolución que tiene cuando realmente entra, desde cuando las hojas de los arboles ya no tienen ese vigor, hasta cuando toman tonos naranjas, marrones, rojizos, que, combinados con las distintas fases en las que se encuentran los arboles, hacen una mezcla de colores preciosa.
Luego las hojas caen, y dan muchísimas posibilidades fotográficas que no se pueden perder 🙂
Para aprovechar a fotografiar el otoño, he descubierto que el truco está en no esperar, sobre todo si queremos fotografiar ese juego de colores previo y como entra la estación, que pasa mas rápido de lo que uno cree.
Podemos resaltar detalles con aperturas muy amplias, así lograr reducir la profundidad de campo y dar el protagonismo que merece aquellas pequeñas cosas que de otra forma pasarían desapercibidas.
Leave a reply